Solicitar un crédito educativo implica tener en cuenta una serie de criterios, pues al no contar con los recursos y la dificultad de acceder una beca, financiar la carrera con una entidad bancaria es la opción más recurrente.
No obstante, los créditos educativos tienen un compendio de requisitos que debes conocer y evaluar para que te resulten beneficiosos tales como las tasas de interés, mora, y otros cobros, por lo que muchas veces pueden ser problemáticos e incluso más caros de lo que presupuestabas.
Mira esto antes de solicitar un crédito educativo
Sabemos que en la actualidad hay múltiples compañías o entidades que ofrecen préstamos para la educación superior, sin embargo, muchas de estas prestan bajo condiciones que, si bien benefician al usuario, pueden incrementar el valor de la deuda.
Por tanto, debes empezar haciendo un estudio del crédito, es decir, investigar cada institución y mirar sus pros o contras, esto hará que encuentres la financiación adecuada.
Elige sabiamente
Te recomendamos escoger mínimo tres entidades financieras y hacer un paralelo entre cada una, puedes hacerlo en un excel y tomar diferentes ítems como las tasas de interés, requisitos para solicitar el dinero y si el préstamo es por completo o parcial, entre otras.
Una vez determinados los aspectos a evaluar, haz un bloque de cada una y ve comparando cuál se ajusta a tus necesidades y a tu bolsillo, luego, despeja tus dudas con un asesor.
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Intereses
Es, quizá, el aspecto más relevante, dado que al solicitar un crédito educativo conlleva a un pago de intereses mensuales fijados por una tasa anual, así como a un cobro por el manejo del mismo.
Recuerda que los intereses se cobran con base al monto financiado, mas no por la cuota mensual, por lo que elige uno que tenga una tasa de interés baja para que la deuda no ascienda.
A su vez, conoce bien la tasa de interés efectiva anual, ya que estos son las intereses que vas a pagar en 12 meses por el capital prestado, los cuales pueden estar sujetos a fluctuaciones, lo que puede aumentar el valor de los mismos.
Evita sobrecostos
Algunas entidades bancarias o financieras cobran adicionales, por lo cual, no te sorprendas si la primera o alguna de las cuotas del crédito te llega con un valor superior.
Estos cobros son conocidos como gestión del servicio, los cuales se tratan, en la mayoría de casos, del acompañamiento recibido al momento de la solicitud de los recursos.
Investiga si la entidad con la que vas a realizar la financiación del estudio debita estos gastos o si los exentan.
Por otra parte, conoce bien los términos del crédito, dado que si cancelas por fuera de la fecha de corte o de pago, pueden descontarte intereses remuneratorios o mejor conocidos como ‘mora’; por tal motivo, debes conocer si te dan periodos de gracia o si la mora es inmediata.
Asimismo, existen casos en los que por incumplir el pago generan gastos de cobranza y abogados de manera casi contigua, esto se traduce a que el sistema te califica negativamente por no ejecutar la liquidación del mes y la entidad se dispone a cobrarte, anexando los gastos a tu deuda.
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Despeja dudas
Puede parecer lógico, pero al solicitar un crédito educativo te comprometes por contrato con la entidad, así que debes pagar la deuda sí o sí, por ello, debes hacer una lista de todas las inquietudes para que sepas cómo es el acuerdo y a qué te expones.
Haz una lista de las preguntas que deseas esclarecer tales como qué pasa si se retira de la universidad, qué beneficios le otorga la entidad si no puede pagar una cuota del crédito o qué gastos adicionales al valor de capital o intereses cobran.
Recuerda que vas a adquirir una obligación con dineros que no son tuyos, por tanto, debes estudiar minuciosamente las implicaciones del mismo.
No obstante, estudiar con un método de financiación sigue siendo la mejor opción cuando no tienes los recursos, puesto que formarte profesionalmente te lleva a cumplir tus sueños. ¡No dejes de estudiar!
