Marcela Onzaga F.
Psicóloga especialista en docencia universitaria
Educadora sexual
marcelaonzagafk@hotmail.com
Suelen haber adultos que desean ingresar a la universidad para estudiar una carrera profesional o quizás un posgrado, pero por temores y prejuicios no emprenden un sueño o meta que en algún momento de su vida consideraron o fue una prioridad, probablemente al pasar el tiempo por diversas ocupaciones priorizaron otros objetivos relegando el área de formación profesional.
Aunque llegaron a cabo otros planes, tal vez siempre quedó en su interior el deseo de ser ingeniero, médico, psicólogo, enfermero, biólogo, comunicador, filósofo, arquitecto, etc. Si de repente es su caso, lo invito a replantear algunos aspectos y a que, si los motivos por los cuales no ha ingresado a estudiar son justificados con el pretexto de que ya no está en edad para ello, o que, como dicen de manera coloquial “loro viejo no aprende a hablar”, le sugiero lea este artículo.
He conocido personas con un discurso de añoranza por la no culminación de sus estudios, y los motivos o excusas son extensas, pero finalmente la mayoría coinciden expresando qué siempre quisieron ser o hacer. Desde que aún se esté respirando, es sinónimo de vida, pero algunos les ponen fin a sus sueños antes de partir de este plano terrenal.
Días atrás escuché a una actriz quien decía en un video que iba a dar charlas sobre cómo enfrentar las rupturas amorosas y, ante esto, expresaba que, aunque no era psicóloga y que siempre había querido estudiar, tenía conocimientos a partir de la experiencia, y que lo único que le faltaba era el título. Ante este comentario pensé diversas cosas, entre ellas “¿Por qué quedarse con lo que falta y no emprender?”, para que así no falte nada. La experiencia es importante, pero también los fundamentos que da la academia y las dos conjugadas son la mezcla adecuada para tener mayores recursos para ejercer.
Posiblemente muchas personas se quedan con la idea de que el título no es lo suficientemente importante cuando se tiene la experiencia, ante esto podría decir que en algunos casos es una excusa. Suele pasar que en ocasiones las personas, una vez logran estabilidad económica, dejan de lado lo académico así lo deseen, pero queda ese sin sabor o frustración camuflada en diversos discursos que aluden, como lo son: “Ya no es el momento para estudiar”, “Si no lo hice joven muchos menos ahora”, entre otros.
Recuerdo que en ocasiones, cuando he realizado procesos de selección y quizás al entrevistar un postulante con una hoja de vida llena de experiencia y probablemente sin haber culminado sus estudios, he encontrado algunos casos que cursaron hasta sexto o séptimo semestre o aquellos que mencionan que les faltó solo el trabajo de grado. Esto se convierte en determinante en el momento de contratar, ya que el título es de suma importancia, he descartado personas por ello, y esto era porque los requisitos de contratación en diversos cargos son obligatorios la titulación, así que si dejó su carrera profesional a mitad de camino, le sugiero que tome esa fuerza interna desde sus pasiones y motivaciones y, como dicen, no se quede con el pude haber sido o me faltó solo un semestre. Si tiene que volver a retomar hágalo, no se quede con lo que pudo ser y no ha hecho. Nunca es tarde para lograr y emprender aquello que quiere el momento es ahora, sin importar la edad o los prejuicios que alimenta mentalmente. Si bien retornar en ocasiones se vuelve tedioso, posiblemente te estas perdiendo de una experiencia que lo único que podrá aportarle es satisfacción.
“Cada logro comienza con la decisión de intentarlo”, Gail Devers.
Consejos
A continuación, encontrará 8 sugerencias que espero sean de ayuda para emprender las labores académicas.
1. Evite los prejuicios y excusas
2. Recuerde que nunca es tarde para estudiar
3. Crea en usted
4. Haga un plan de estudio
5. Elija la modalidad de estudio que le sea mas favorable, ya sea presencial o virtual
6. No posponga, quien pospone no hace nada
7. Sea persistente con lo que quiere
8. Estudie aquello que le guste y apasione