Tres tips para mejorar tu motivación en la universidad

Si estás iniciando semestre en la universidad o estás por finalizar un ciclo académico, debes haber sentido falta de motivación en algún punto, no obstante, esta sensación es común en los jóvenes, por lo que estos tips te ayudarán a mejorar.

La etapa universitaria es una de las mejores temporadas de la vida de los jóvenes, dado que le abre las puertas a nuevas experiencias, amistades, conocimientos y lo más importante, el campo profesional.

Sin embargo, el exceso de trabajos, proyectos como la tesis, parciales, mala distribución del tiempo o estudiar virtual puede generar aburrimiento o desánimo, lo cual altera el rendimiento académico, por lo tanto, esto te ayudará a mejorar tu motivación.

¿Cómo mejorar la motivación en la u?

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Aunque la desmotivación es común entre los universitarios, y más en esta época de pandemia por el coronavirus, no tratarla a tiempo puede desencadenar síntomas como depresión, ansiedad o trastornos.

Así pues, es importante detectar las situaciones que están generando la pérdida de la motivación, por ejemplo: las clases virtuales, el encierro, la sobrecarga académica o problemas sociales.

Dicho esto, saber la causa permite ejecutar acciones para contrarrestarla o dejar de hacer cosas que puedan afectarte, al igual que ofrece la posibilidad de buscar ayuda profesional con anticipación.


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Determina objetivos

El objetivo principal de los universitarios es adquirir las destrezas para desempeñarse en el campo profesional y obtener el título, no obstante, establecer metas adicionales puede ser positivo.

Según expertos, el ser humano se mueve acorde a motivaciones, por lo que una vez las cumple o se queda a medio camino, puede afectar su estilo de vida.

De acuerdo con lo anterior, procura determinar objetivos primarios o secundarios durante el tiempo de estudio, esto te permitirá desarrollar las actividades con una finalidad en mente.

Consiéntete

Por último, no basta solo con tener objetivos claros y cumplirlos, ya que el resultado, por sí solo, no es suficiente en muchos casos, por lo cual, debes poner recompensas para el esfuerzo.

Si aún no entiendes a qué nos referimos con recompensas, un ejemplo acertado puede ser estudiar un tema académico durante dos horas sin interrupción, esto se traduce como el objetivo, por lo que la motivación será alcanzarlo.

A su vez, es pertinente implementar un premio, en este caso puede ser un dulce, de modo que si estudias ininterrumpidamente las dos horas, al final vas a obtener la satisfacción de haber cumplido, una golosina e incluso, a nivel químico, vas a liberar hormonas como la dopamina.


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