Duelo en niñas, niños y adolescentes, una realidad poco hablada

Marcela Onzaga Franco | Psicóloga
Esp.en Docencia universitaria
Máster en Sexología

Constantemente se cree que los procesos de duelo son solo para adultos, como si las niñas, niños o adolescentes no sintieran o estos fueran ajenos al dolor de la partida de un ser querido. Hace poco, desde mi labor como psicóloga en la institución educativa Eustaquio Palacios, atendí a una menor de edad quien ha pasado por el drama de perder a dos familiares. Al hablar con ella fue enfática y contundente al decir que nunca se supera la muerte de un ser amado, que diariamente recuerda los momentos vividos y que ya no podrá verles jamás, siendo esto una causa de tristeza constante.

Como profesional en psicología y desde mi experiencia en la Institución educativa y fundación Luis Andrés Colmenares Escobar, en la que acompaño a madres y demás personas en procesos de duelo, he podido identificar cómo el dolor no se debe categorizar. El sentimiento de tristeza, culpa, desolación, afecta a todos los seres humanos sin exclusión de genero, edad, clase social, etc.

Ante la afirmación de la niña le expresé que estaba de acuerdo con ella, ya que pienso que la muerte de un ser amado no se supera, pero sí es posible aprender a vivir con el dolor, a tal punto que este ya no causa la agonía o tristeza profunda que pudo llegar a sentir, sino que los recuerdos y memorias de ese ser amado llegan para traer a la vida de quien lo experimenta, tranquilidad y gratitud.

Algunos adultos ignoran el dolor de los menores y aunque parecen en ocasiones distantes y/o distraídos, ellos hacen construcciones del dolor de manera individual, a tal punto que en ocasiones se disfraza de rebeldía, desmotivación, e indiferencia. Es por eso que en este artículo quiero dar algunas sugerencias para que usted como madre, padre o adulto significativo esté alerta e identifique si la niña, niño o adolescente está atravesando por un proceso de duelo, y así pueda acompañarlos y brindarles una atención oportuna.

Recuerde que no solo sufre el adulto sino todos aquellos que tenían un vinculo afectivo con la persona que ha fallecido. Por otro lado, en ocasiones los infantes sufren por el duelo que ven en los adultos, transcendiendo dicho dolor, observado en sus padres o adultos que están a su alrededor.

A continuación mencionaré algunos tips para que tenga en cuenta en el momento de duelo con niñas, niños y adolescentes. Espero les sean de utilidad:

1. No permita que las NNA (niñas, niños y adolescentes) hagan asociaciones erradas de la muerte, a tal punto que adopte la culpa como mecanismo de afrontamiento.

2. Propicie un espacio seguro de escucha y dialogo, que le permita exteriorizar el dolor.

3. Observe e identifique si posiblemente presenta comportamientos de rabia, irritabilidad, rebeldía, desmotivación, tristeza u otro comportamiento no habitual, que pueden estar asociados a duelos no resueltos.

4. Tenga un lenguaje claro, evite utilizar metáforas, ya que en ocasiones estas los dejan con mayores dudas respecto al tema.

6. De acuerdo a la edad, utilice el lenguaje correspondiente.

7. No oculte o mienta respecto a la muerte.

8. Recuerde que brindarles amor y afecto es fundamental.

9. Busque un profesional de la salud o un grupo de apoyo si cree conveniente. Para que así le permita acompañar en el proceso de duelo.

10. Permita que haga parte de las despedidas y actos simbólicos como los rituales funerarios.

11. Motívele para que continúe progresivamente en sus actividades.

12. Propicie un espacio de escucha para que exprese y exteriorice sus emociones y aquello que piensa sobre la muerte.

13. No invalide su dolor.

14.Fortalezca sus recursos de afrontamiento.

15.Responda a sus dudas con sinceridad y aportándole un lenguaje positivo

16. Tenga en cuenta que generalmente las niñas y niños aprenden más de lo que ven que de aquello que escuchan. Por tal motivo, si usted necesita acompañamiento, búsquelo, para así poder tener los recursos internos que le permitan guiar a los infantes en dicho proceso.