La pandemia por el coronavirus ha sido uno de los hechos con más trascendencia mundial durante la última década, visto que generó múltiples transformaciones en la sociedad, entre ellas la educación, dado que es uno de los campos en el que más se han generado cambios, de manera que estos son algunos retos pospandemia para la educación.
De acuerdo con la Unesco, cerca del 90% de los niños, niñas y jóvenes se vieron afectados por las medidas tomadas por la Organización Mundial de la Salud y los gobiernos internacionales para evitar la propagación del virus.
En ese sentido, el confinamiento, como medida de bioseguridad más fuerte, representó un cese en diversas industrias, actividades económicas, mercados y en los entornos educativos.
Así pues, aproximadamente el 33% de la población mundial, que corresponde a niños y jóvenes menores de 20 años, con un promedio entre 8 y 17 años, acorde con datos de la Organización de las Naciones Unidas, vieron cómo se interrumpió su ciclo académico por la pandemia.
De acuerdo con lo anterior, en diversas partes del mundo la educación no estaba preparada para tal cambio, dado que no todos los hogares contaban con la conectividad y el ambiente propicio para aprender.
Entretanto, los jóvenes y docentes tampoco estaban preparados para reemplazar el auditorio o salón de clases por lo que se llama virtualidad.
Como resultado, en Colombia y en América Latina, en general, más de 165 millones de estudiantes, según el Banco Interamericano de Desarrollo, se desconectaron de la educación entre 2020 y 2021.
De tal forma, entre 2022 y 2023 surgieron múltiples retos para la educación, una vez levantadas las medidas de la pandemia por el coronavirus, cuyo papel cae, en gran medida, en los educadores y en los mismos jóvenes.
Retos de la educación después de la pandemia por el covid-19
La barrera de la tecnología, la distancia, el lapso de dos años de transformaciones y la salud mental han provocado que la educación necesite de nuevos modelos que reconstruyan, desde las bases, la formación académica.
En ese orden de ideas, hablamos con Rosa Cecilia Caro Restrepo, filósofa de la Universidad del Rosario y experta en temas de educación, innovación en educación básica, desarrollo humano y educación para la paz, quien nos contó, desde su experiencia académica y como directora del Colegio Hacienda Los Alcaparros, cuáles son los retos principales para reconectar al niño y al joven con la educación.
“La pandemia representó una revolución para la educación de los niños en su aprendizaje y para los profesores en replantearse el cómo educar, ya que la educación seguía unos modelos y, actualmente, tiene unas nuevas urgencias dentro del aula de clase como la salud mental, que ahora tiene una parte activa y un campo de pensamiento permanente en las instituciones educativas”, señaló Rosa Cecilia.
Al mismo tiempo, frente a las necesidades de la educación, la experta se refirió a que, pese a que la tecnología y lo digital abrieron nuevas opciones para la educación en Colombia y el mundo, también abrió brechas, puesto que es un modelo que, según ella, no permite que el niño desarrolle su máximo potencial.
“Esto fue creando unas brechas grandes en los aprendizajes, lo cual es muy retador para los profesores para crear un vínculo con los estudiantes y la valoración, así como evaluación; entonces hay cierta neblina al frente de lo que los niños saben en cada grado hoy, que es un proceso que el maestro tiene que ir descubriendo y, en ese descubrir, tiene que convertir su aula de clase en una aula en donde las diferencias son parte constitutiva y esa parte le obliga a ser creativo con el aprendizaje del estudiante”, aseguró.
Por otro lado, Rosa Cecilia hace énfasis en que una de las problemáticas o retos actuales de la educación es hacer que los niños y jóvenes recuperen esa interacción física que tenían antes de la pandemia, ya que su relacionamiento, la experiencia presencial y la convivencia con el otro son parte fundamental en la educación.
“El encuentro con los otros es parte importante del desarrollo cognitivo, social y psicológico de los niños, por lo cual, la reconexión permite que se intercambien experiencias, respuestas e identidades, cosa que la pandemia interrumpió, por lo que se debe recuperar esta reconexión”, puntualizó la experta.
Para finalizar, Rosa expresó que para tener una educación efectiva se debe comprender al estudiante y establecer canales de comunicación, entendiendo sus necesidades, de manera que la educación sea humanista, es decir, se fomente el pensamiento crítico y la reflexión en los jóvenes, evitando que la tecnología remplace la capacidad del estudiante y sea usada como complemento para la educación.
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