Siete hábitos que los niños y adolescentes deberían seguir para tener unas vacaciones saludables

Hábitos saludables para las vacaciones de los niños

En diciembre, el inicio de las vacaciones escolares marca un momento esperado por varios estudiantes que se preparan para un receso lleno de descanso y diversión. Sin embargo, este período representa también un desafío para los padres de familia, quienes deben balancear sus compromisos laborales y familiares mientras aseguran que sus hijos empleen su tiempo de manera productiva y saludable.

Y es que a día de hoy son varios los niños que desafortunadamente no mantienen rutinas saludables durante las vacaciones y como consecuencia su estado de salud se puede ver afectado.

Según un estudio reciente de National Institutes of Health (NIH), donde se analizó durante 2 años a un grupo de 133 niños durante el periodo de vacaciones, se evidenció que durante esta temporada los niños realizan menos actividad física (12 minutos menos al día) en comparación con los meses escolares, aumentando así su tiempo de sedentarismo en 27 minutos diarios.

Este sedentarismo prolongado contribuye a problemas de salud como el sobrepeso y la obesidad, así como a la disminución de la aptitud física general.

Además, el uso de pantallas aumentó en 70 minutos diarios, lo cual interfirió con la calidad del sueño y en su capacidad para relajarse, llevando a problemas de comportamiento y fatiga diurna.

“Durante las vacaciones, los niños y adolescentes disponen de mayor tiempo libre y pueden aprovechar para hacer lo que más les gusta, ya sea ir al parque, jugar con sus amigos o realizar viajes en familia, sin embargo, también es un tiempo en el que aprovechan para jugar con el ordenador o la videoconsola o irse a dormir más tarde. Es acá donde se hace fundamental seguir hábitos que combinen entretenimiento y aprendizaje, fomentando un uso adecuado del tiempo libre, cuidando la salud mental y emocional de los niños y adolescentes, logrando así un descanso verdaderamente renovador”, aseguró Andrea Barragán, líder de bienestar estudiantil del English School.

Por esto, orientadores escolares del English School compartieron siete hábitos saludables que los niños podrían llevar a cabo para aprovechar las vacaciones de manera efectiva.

Siete hábitos saludables para las vacaciones de los niños

1. Practicar la desconexión digital

Aprovechando las vacaciones para reducir el tiempo en pantallas y promover actividades al aire libre, como el contacto con la naturaleza, caminatas o deportes. Esta desconexión de los dispositivos permite conectarse más con las personas que los rodean y disfrutar del aquí y ahora.

2. Establecer metas personales

Ya sea leer un libro, aprender algo nuevo o mejorar en una habilidad. Estas metas pueden brindarle un sentido de logro y propósito para sus vida.

3. Fortalecer las relaciones interpersonales

Las vacaciones pueden servir para fortalecer y cultivar relaciones con los seres queridos. Compartir momentos significativos como cocinar juntos, jugar o simplemente conversar, puede elevar el ánimo en los niños y adolescentes.

4. Practicar la gratitud y el autocuidado

Llevar un diario de gratitud o dedicar unos minutos diarios a reflexionar sobre aspectos positivos en cada día. Así se fomenta una actitud positiva y a su vez mejora el optimismo.

5. Participar en la comunidad

Involucrarse en actividades de voluntariado o de servicio a comunidades ayuda a fortalecer la empatía y sirve para conectar con la vida.

6. Establecer horarios para dormir

Durante las vacaciones es importante mantener horarios regulares para dormir. Se recomienda dormir en un ambiente oscuro, tranquilo y libre de distracciones, evitando el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarse.

Estas prácticas no solo favorecen un descanso reparador, sino que también previenen el desajuste del reloj biológico, facilitando la adaptación a los horarios escolares cuando inicien las clases nuevamente.

7. Realizar pasatiempos

Buscar una actividad que guste mucho, que genere satisfacción y alegría ayuda a desconectar de la rutina y relajarse.

Es fundamental encontrar un balance entre las actividades estructuradas y los momentos de ocio espontáneo, ya que estos últimos permiten a niños y adolescentes desarrollar su creatividad de forma natural. Este equilibrio fomenta un descanso integral que impulsa tanto su bienestar físico y emocional como su crecimiento personal.

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