Cada vez son más las familias o las personas que viven solas que quieren adoptar una mascota, y cuando se deciden por hacerlo, viene una pregunta casi infaltable: ¿un perro o un gato?
Si bien tanto los caninos como los felinos son compañías fabulosas y pueden dar mucho amor a los humanos con los que convivan, hay factores que deben tomarse en cuenta antes de decidirse entre un perro y un gato, como las ocupaciones y las expectativas de los humanos y las necesidades y formas de ser de ambas especies animales.
Los gatos
El gato es un animal muy independiente, pasa mucho tiempo durmiendo, no es necesario llevarlo de paseo y puede hacer sus necesidades fisiológicas dentro de la casa, si se le acondiciona una caja o un recipiente con arena para que lo utilice como baño.
Sinembargo, esa misma independencia puede llevar a que el gato sea distante en muchas ocasiones frente a los humanos, pues los felinos necesitan su propio espacio y son ellos quienes deciden cuándo, cómo y dónde tener contacto con las personas. Un humano acaricia al gato cuando el gato quiere que lo acaricien, un humano juega con un gato cuando el gato quiere jugar.
Los gatos no son animales obedientes, y aunque son domésticos, suelen hacer lo que les da la gana.
Por lo anterior, los gatos son mascotas ideales para personas que viven solas o para parejas que no tienen hijos y permanecen gran parte del tiempo fuera de casa en sus trabajos. El gato tendrá mucho tiempo libre, sin humanos que lo acosen, y en la noche cuando las personas lleguen, seguramente querrá interactuar con ellas.
Sin decir que no necesiten algo de dedicación, los gatos son mascotas que requieren poco tiempo de los humanos, pues hasta se encargan ellos mismos, con su lengua, de su aseo personal.
Los perros
Los perros, por su forma de ser sociable y cariñosa, son altamente dependientes de los humanos. A los perros les encanta salir de paseo (a caminar y en el carro), todo el tiempo quieren estar donde están sus humanos y, salvo contadas excepciones, atenderán siempre el llamado de las personas de su confianza para jugar o para recibir caricias.
Quien quiera tener un perro debe estar dispuesto a sacarlo de paseo al menos dos veces al día, para que haga popó y pipí, y debe además estar preparado sicológicamente para recoger las heces de su mascota en cada paseo, para lo que debe llevar consigo bolsas o una pala especial.
A cambio de toda la atención que requiere, el perro brinda a sus humanos manifestaciones de cariño todo el tiempo y siempre lo recibirá con alegría (meneando la cola y lamiéndole).
Los perros son animales muy obedientes, siempre identifican a su humano como el líder de la manada y como tal le respetan.
Estas características hacen a los perros mascotas ideales para aquellos hogares donde hay niños y también para aquellos en los que hay adultos que necesiten compañía.
Muy importante
Sea cual sea la decisión entre un gato y un perro, es importante que quien quiera adoptar una mascota esté dispuesto a reconocerle como parte de su familia, a velar por su bienestar y a respetar su condición animal, es decir, a no pretender que se comporte como un humano, porque no lo es, es un animal de otra especie que hará muchas cosas por instinto, cosas que las personas deben entender y respetar.