Al lamer la cara o las manos de sus humanos, los perros demuestran su cariño; al hacerlo, estos animales controlan el estrés y la ansiedad, pues dar lametones les produce una sensación de bienestar, porque al hacerlo liberan endorfinas.
Lamer es una señal de respeto y sumisión a través de la cual los perros refuerzan un lazo afectivo, por eso no lo hacen con todo el mundo, solo con quienes son parte de su “manada”, aunque hay unos perros muy cariñosos que pasan su lengua con facilidad a cualquier persona.
Otras razones
Pero demostrar cariño no es la única razón por la que los perros lamen a sus humanos, también lo hacen para llamar su atención.
Cuando el perro quiere jugar, salir, comer, se acabó el agua de su recipiente o necesita mimos, pero su humano está distraido o no le presta atención, utiliza los lametones para hacerse notar.
Otra razón por la que estos animales lamen a los humanos es porque así obtienen información del estado de ánimo de la persona. Los canes tienen receptores especiales tanto en su boca como en su nariz que les permiten saber si alguien está triste o feliz.
La pregunta: ¿Pero es bueno o es malo para los humanos que los perros los laman?
Aquí hay dos posiciones: la de quienes defienden que la saliva de los perros tiene propiedades curativas y del otro lado la de quienes alertan por los peligros de bacterias alojadas en la boca de estos animales.
Ninguna de las dos posiciones tiene la verdad absoluta.
Hay enzimas en la saliva de los perros que eliminan algunas bacterias, así, lamiendo las heridas de su piel, estos animales limpian sus heridas.
Lo peligroso es que los humanos asuman, como se cree desde hace siglos, que los perros pueden curar sus heridas, pues al permitir que la lengua del can pase en repetidas ocasiones sobre una abertura en la piel, se exponen a una bacteria llamada capnocytophaga canimorsus, que reside en la saliva del 74% de los perros (y también del 54% de los gatos). Esta bacteria produce problemas respiratorios y erupciones de piel que pueden complicarse.
La boca de un perro tiene alojada una flora bacteriana muy grande que no es perjudicial para el animal, pero que sí puede causar infecciones en los humanos al entrar en contacto con una herida.
Así las cosas, no es malo que un perro lama a un humano, siempre y cuando la saliva del animal no tenga contacto con ningún tipo de herida, por pequeña que sea. Si la cara y las manos de la persona están sanas, no hay riesgo y bastará con lavarse con agua y jabón después del contacto con el animal.
Lamer a sus humanos es muy importante para los perros, impedírselo equivaldría a rechazar el beso, el abrazo o la caricia de alguien, sin embargo, hay que procurar que la boca del animal esté limpia, para lo cual hoy existen muchas opciones como juguetes que sirven para remover impurezas acumuladas mientras los muerden o también lavar periódicamente sus bocas y estar atentos a la aparición de manchas y malos olores que puedan indicar una infección.