Maria Cano
Universidad San Martín

¿En el 2021 las clases serán presenciales?

A pesar de que el número de infectados en tiempo de pandemia en muchos países han descendido, las medidas de bioseguridad, aunque siguen vigentes y a la orden del día no son tan estrictas, lo cierto es que este virus aún sigue dejando huellas fatales en la comunidad mundial en proporciones alarmantes. En este contexto, los niños y los adolescentes vinculados a instituciones educativas como colegios y jardines, han sido afectados en su salud emocional debido a las cuarentenas programadas por los gobiernos, no sólo por el aislamiento que debieron tomar en relación a otros parientes fuera del núcleo familiar y amigos, sino además frente a sus compañeros de aula.

Teniendo la apuesta por la reactivación en esta nueva normalidad en Colombia, sus gobernantes, comunidades educativas y de salud, se han puesto a la vanguardia de los cuidados y han decidido apostarle a la reactivación del sector educativo, proponiendo tanto diversas resoluciones y procedimientos como algunas medidas y recomendaciones en temas de Bioseguridad. El Gobierno Nacional expidió la resolución 1721 de 2020 mediante la cual plantea el protocolo de bioseguridad para la prevención de contagio por COVID-19 en instituciones que presten servicios educativos, colegios, universidades e instituciones para el trabajo y el desarrollo humano.


Visión de las Américas

De la misma manera, algunas empresas en Colombia han propuesto herramientas y han realizado acompañamiento a estas instituciones, no sólo con la intención de emplear un riguroso seguimiento epidemiológico a aquellas que prestan los servicios educativos, sino además a los lugares en donde funcionan y así evitar el riesgo de contagio. “La valoración de este riesgo necesita un análisis de las condiciones de cada establecimiento educativo con respecto al tipo de servicio que presta, a su capacidad instalada, al número y características de la población que atiende, al equipo docente, al comportamiento de la pandemia en su territorio, entre otros factores clave ”asegura Marta Angélica Triana, Directora de Certificación de Bureau Veritas.

Otros servicios

Debido a que los colegios, jardines y universidades no solo velan por el aprendizaje de sus estudiantes, sino que además deben responder por aquellos otros servicios que posibilitan este objetivo: la alimentación y el transporte, son por ejemplo elementos a evaluar. Se hace necesario, no solo aplicar el conocido distanciamiento social, los lavamanos y los geles antibacteriales, sino además uno de esos servicios adicionales, debe estar alineados con las particularidades de cada una de las instituciones pero sobretodo con la detección temprana de posibles riesgos de contagio.

Los protocolos para las instituciones prestadoras de servicios educativos deben pasar por la exploración de temas como la “limpieza y desinfección, el manejo de residuos sólidos, medidas para el desplazamiento desde y hasta la vivienda, prevención y manejo de situaciones de contagio” Señalo Triana

Sin embargo existen otro tipo de medidas de deben tenerse en cuenta a la hora de analizar y conformar esquemas de bioseguridad:

a. Desarrollar una caracterización de los servicios que prestan, los lugares en los que se prestan y las personas que los prestan.

b. Organizar un cronograma de encuentros para la verificación de los planes de contingencia y su cumplimiento.

c. Organizar encuentros para la socialización de balances que permitan retroalimentar estos protocolos desde la experiencia obtenida.

Reapertura gradual progresiva

Es importante reconocer el espaldarazo que le han venido dado las autoridades de salud, de educación y de otros gremios como el empresarial a la postpandemia y a los protocolos de bioseguridad, un buen ejemplo de ello es el Cronograma preliminar para el segundo semestre de 2020 para una Reapertura Gradual, Progresiva y Segura (GPS) propuesto por la Alcaldía Mayor de Bogotá con la intención de 1. Aplicar instrumentos y generar diálogos con las comunidades de los colegios 2. Iniciar los planes piloto para la reapertura de las instituciones prestadoras del servicio de educación 3. Valoración de la reapertura e implementación de un sistema de monitoreo diario, semanal y mensual 4. La definición de un plan de acción para el año 2021.

De la misma manera y como conclusión el experto de Bureau Veritas afirmó que es importante aclarar que aunque se ha avanzado en el tema, aún falta mucha tela por cortar y muchas preguntas por resolver en relación a la reactivación de diferentes servicios y espacios. Por lo pronto, lo único certero es que la pandemia sigue y que desde cada una de nuestras acciones y labores debemos hacer lo posible por cuidarnos, por cuidar del otro, por detectar fuentes de posibles riesgos y proponer estrategias para contener la proliferación del contagio, en especial en niños y adolescentes siendo una población vulnerable por el desconocimiento y conciencia sobre la enfermedad y la importancia de mantener y cuidar la distancia frente al espacio personal.

Universidad San Martín