Emerson Montaña Narváez *
emontana@usbcali.edu.co
Las circunstancias nos empujaron a un proceso de transformación, así como a repensarnos a partir de la virtualidad. Nos ha tocado desaprendernos de paradigmas para adoptar nuevas tendencias educativas y acompañar a los estudiantes en su proceso de adaptación.
Después de mucho tiempo de educación presencial, los universitarios debieron de un día para otro, cambiar las aulas por herramientas y recursos digitales que les permitieran reemplazar sus vivencias en el campus universitario, en los laboratorios y, por supuesto, con sus compañeros y amigos, lo que ha generado múltiples impactos emocionales muy positivos.
Siento la cercanía de los estudiantes
Los docentes estamos comprometidos con el acompañamiento a los estudiantes. Y ahora con mayor razón, pues a los muchachos les ha tocado asumir intempestivamente un papel de autoliderazgo tanto en los encuentros sincrónicos como en el trabajo independiente propio del proceso educativo.
Entre los estudiantes se ha generado estrés e incertidumbre al dejar de compartir el espacio con sus compañeros, ese espacio en el que las chicas hablan con la mirada y los muchachos con los gestos. La ausencia del contacto y de la presencia del otro los llevó apresuradamente a pensar en nuevas formas de afrontar la realidad.
En la presencialidad, los estudiantes contaban con la ventaja de estar al lado de su mejor amigo, de sus compañeros, de aquellos con los que tienen afinidad y con quienes se sienten en la libertad de actuar tranquilamente. La relación con el profesor también ha cambiado, pues este se encuentra del otro de una pantalla, lo que en algunas ocasiones los limita a la hora de preguntar e interactuar. Sin embargo, mi disposición y receptividad para atender sus inquietudes me ha permitido en esta época fortalecer mi relación con ellos.
Estoy seguro de que la clave está en abrir puentes de comunicación para construir la confianza necesaria para aclarar sus dudas frente al proceso académico y a la vez escuchar sus sentires como futuros profesionales. El recurso de la mensajería instantánea de WhatsApp, me ha facilitado estar presente y darles la seguridad de que forman parte de una familia que siempre trabaja por ellos y más ahora en esta época de permanentes cambios.
Estrategia para la nueva normalidad
Este cambio llegó para quedarse. No hay vuelta atrás y nos exige una alta dosis de adaptación, así como el desarrollo de competencias digitales y habilidades blandas que nos facilite apropiarnos de las tecnologías existentes y de las que están por llegar. El estudiante y el docente que no se prepare y no haga de esta tendencia su oportunidad para diseñar el futuro, quedará atrapado en un mundo que ya no existe.
* Emerson Montaña Narváez administrador de empresas, MBA de la Universidad de San Buenaventura Cali, coach ontológico organizacional certificado por Intuitiva Escuela de Coaching y la Universidad de Manizales. Docente tiempo completo del programa de Administración de Negocios de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Buenaventura Cali y entrenador organizacional en competencias blandas, con mi marca personal: Coaching Partner.
