Durante años la educación superior virtual se ha convertido en una modalidad clave para formar y capacitar a los colombianos desde sus casas o desde zonas rurales. Conozca los mitos que existen.
Baja exigencia académica: por lo general, para que los programas de educación superior virtual sean avalados por los entes reguladores existen parámetros que permiten una exigencia académica al estudiante.
Si bien no asiste a una institución presencialmente, el estudiante debe cumplir con procesos académicos, presentar exámenes, asistir a un mínimo de clases virtuales, realizar lecturas o tomar mentorías con sus tutores.
Todo esto hace del modelo un proceso riguroso y con una carga académica importante, pero dándole al estudiante autonomía para manejarla.
Menor calidad: el modelo de educación superior virtual no es el que define la calidad como tal del programa, hay diversos factores que contribuyen a que brinde una adecuada formación.
Uno de los más importantes es revisar si la institución cumple con los requisitos exigidos por el Ministerio de Educación Nacional (MEN), para esto se dispuso dos páginas oficiales para verificar si los programas y las instituciones de educación superior están acreditadas:
– El Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES)
– El Consejo Nacional de Acreditaciones (CNA)
Menos costoso, es malo: si bien es cierto que una de las ventajas de estos modelos es un costo menor a los programas presenciales, esto tiene que ver con que las instituciones deben invertir menos en recursos físicos como aulas, edificios o libros (están en la plataforma).
Además, las clases virtuales permiten atender a un mayor número de estudiantes conectados, superando las barreras físicas que impone un aula de clases.
Las plataformas tecnológicas son una barrera: el software y plataformas empleadas por las instituciones de educación superior son sencillas de usar, los procesos de aprendizaje son accesibles y rápidos.
Esto permite que los estudiantes no deban tener conocimientos profundos en tecnología para culminar sus programas con éxito. Estas plataformas brindan experiencias educativas didácticas y son compatibles con los diferentes dispositivos móviles como celulares o tablets.
Cabe recalcar que las personas deben verificar si la institución a la que se inscriben cumple con los requerimientos de ley y normatividad.
Una de las instituciones avaladas es la Corporación Universitaria Remington, que ofrece a los aspirantes ocho programas virtuales (6 carreras universitarias y 2 tecnológicas), todos acreditadas por el MEN.
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