Profesionales cuentan cómo llegaron a ser docentes

A través de la estrategia Eduka, con la que llevamos 10 años ofreciendo contenido para los jóvenes de grados 10 y 11 de colegios públicos y privados del sur occidente, lanzó la iniciativa ‘Día de…’ para brindarle a los estudiantes información útil para que escojan su proyecto de vida.

Esta semana abordamos el ‘Día de Licenciaturas’ y conversamos con cuatro profesionales, quienes nos contaron por qué tomaron la decisión de ser licenciados, desde cada uno de sus campos de conocimiento.

Margarita Rosa Arias, licenciada en Bioquímica de la Universidad Santiago de Cali, narró que a sus 17 años estaba terminando el grado once y que durante todo su bachillerato había soñado con estudiar Medicina, pero por asuntos financieros de su familia no fue posible acceder, sin embargo, antes de graduarse uno de los docentes de su colegio, el profesor de humanidades, le recomendó que se presentara a la Licenciatura en Bioquímica porque él que vio en ella muchas cualidades para poder asumirla.

“Entonces les comenté a mis padres, y como ya habían llegado las pruebas Icfes, cuyos puntajes fueron altos, entonces sin haber recibido todavía el grado ya estaba inscrita en la universidad y cuando me gradué arranqué y en ese proceso me fui enamorando de la carrera, fueron cinco años en los que me di cuenta que lo mismo que probablemente había soñado al estudiar Medicina, se me estaba dando con la licenciatura porque tenían contenidos con los cuales me apasionaba, ese fue el despegue de mi carrera hace más o menos 40 años”, contó la docente.

Fortaleza

Por su parte, Wilson Tello García, licenciado en Educación Física y Salud de la Universidad del Valle, manifestó que en su caso ya tenía cierta experiencia al momento de iniciar su carrera, pues ya estaba en la Liga Vallecaucana de Gimnasia. “Me gradué cerca de los 19 años, en esa época yo jugaba fútbol en el colegio y tenía una carrera deportiva muy exitosa, pues vengo de una familia de gimnastas junto con mis cuatro hermanos”, dijo.

La situación económica era precaria, por lo que empezó a trabajar como monitor en la liga y a la vez era gimnasta. Contó que sus hermanos lo motivaban a incursionar en la enseñanza, pero no lo consideraba porque tenía también mucha afinidad con la parte artística, entonces cuando pensó en una carrera universitaria su mirada se direccionó hacia una que tuviera que ver con las artes y rápidamente se entusiasmó por Arquitectura pero con la misma velocidad descubrió lo difícil que era acceder por que requería puntajes altos.

“Escogí Educación Física, tenía buen puntaje del Icfes, presenté la prueba física y me fue excelente, definitivamente yo estaba predestinado para estudiar esa carrera. Me entusiasmé, me empecé a empapar de mi carrera y cuando me di cuenta realmente de qué se trataba me enamoré porque llenaba mucho mis expectativas. Yo inicialmente pensé en estudiar Educación Física para ser un mejor entrenador de gimnasia porque ya venía enfocado en el entrenamiento de alto rendimiento, pero nunca pensé que finalmente mi fortaleza iba estar en la formación de estudiantes a nivel de colegio. Toda mi vida laboral la he desarrollado como profesor de Educación Física, esa fue mi experiencia”, puntualizó Tello García.

Dos pasiones

Otra experiencia es la de María Constanza Cano, licenciada en Educación Preescolar de la Universidad San Buenaventura, quien tiene dos licenciaturas que desarrolla a la par y esto se debe a que cuando era pequeña y estaba en noveno grado empezó a estudiar música en el Instituto Popular de Cultura (IPC), pero como desafortunadamente en esa ápoca había una mala mirada frente esa carrera y hacia los que querían ser músicos de profesión, en su casa aceptaron su elección, con la condición de estudiar también otra carrera.

“Yo estaba vinculada a la iglesia católica de mi barrio y era catequista, estaba muy jovencita, salí del colegio a los 15 años, entonces mi mamá me hizo ver que me llevaba bien con los grupos de infancia misionera y me sonó la flauta por allí, en ese momento solo había una licenciatura aquí en Cali, averiguamos y tuvimos que correr porque me estaba graduando del colegio y de una empaté con la universidad. Siempre estudié las dos cosas, terminé Música en el IPC y estaba en la Licenciatura en Preescolar en la Universidad de San Buenaventura y eso fue maravilloso porque realmente me abrió un panorama precioso por el trabajo con los niños”, expresó Cano.

Y agregó que cuando termino la licenciatura en preescolar, ingreso a hacer la Licenciatura en Música en la Universidad del Valle, “creo que esa simbiosis que he podido manejar entre las dos carreras ha sido muy bonita porque me ha dado una herramienta muy importante para el trabajo con los niños: la música, además he visto la necesidad de fortalecer desde el punto de vista de la música muchos elementos que me da la formación como licenciada en educación preescolar”.

Búsqueda

Para concluir, Pablo César Lozano, licenciado en Lenguas Modernas con énfasis en Educación Bilingüe de la Universidad Santiago de Cali, dijo que su elección fue un poco curiosa. Estudió Análisis Químico, no porque quisiera sino porque entró a trabajar muy joven. Se graduó a los 17 años y se vinculó con una empresa multinacional en donde necesitaban analistas químicos, pero la incertidumbre empezó cuando terminó ese trabajo, porque su vocación era el fútbol.

Luego, entró a estudiar idiomas en un instituto de inglés porque era lo más económico, “y estando en el instituto me empecé a ver rodeados de compañeros que me pedían explicación, cuando de repente fui consciente de lo bueno que era explicando y hablé con el director incluso, que quería ser profesor de allí, pero debía estudiar más, sin embargo me ofrecieron ayuda”, afirmó.

“Me matriculé en una Licenciatura en Lenguas Modernas para reforzar eso que descubrí en el instituto cuando me veo en un salón de clases casi que todos los días ayudándoles a mis compañeros, gratis porque así lo sentí. Así es como nace todo y fue muy curioso, porque quería ser futbolista y no lo fui, después quería ser físico y estudié fue Química y resulté en Idiomas, entonces fue algo muy bonito”, indicó Lozano.