No existe un secreto para vivir una vida plena o encontrar el sentido de esta, sin embargo, la humanidad ha creado una técnica conocida como el ikigai, la cual influye en los propósitos. Estos tips pueden ayudarte a desarrollar este concepto.
Desde tiempos antiguos, el ser humano ha estado en la búsqueda de su misión y de sus propósitos. Esto se ha visto en la elección de una profesión o incluso en una carrera universitaria.
Por tal motivo, la cultura japonesa ha dado origen al ikigai, concepto que hemos explicado en el artículo Ikigai: ¿Qué es y por qué aplicarlo?, que se ha convertido en una herramienta para entender la vida y determinar lo que nos apasiona.
Dicho esto, esta idea puede ayudar a jóvenes y adultos a entender qué es lo que quieren para su vida e identificar su campo de aplicación, así como elegir la mejor carrera para su futuro.
Así pues, si estás interesado o interesada en desarrollar tu ikigai, encuentra estas claves a continuación.
Tips para desarrollar tu Ikigai
Conócete a ti mismo
Conocerse a sí mismo es una tarea compleja, puesto que requiere de un viaje interno y una reflexión con base al entorno, los intereses, lo social, familiar y muchos otros aspectos.
Por ello, esta introspección tiene como objetivo encontrar tu esencia, lo que te afecta o las heridas que te impiden avanzar y es el primer paso para trabajar la intuición.
Al mismo tiempo, lograr conocer a tu yo inconsciente puede transformar tu yo consciente, logrando concederle el timón de tu vida y acercándote a tu verdadera razón de vivir.
Libérate de tus creencias
Muchos expertos coinciden en que las creencias del ser humano son condicionadas por la sociedad y esto influye en los comportamientos, el estatus social, en la apariencia y muchos ámbitos más.
De tal forma, estas ideas han forzado la necesidad de encajar o seguir modelos para ser feliz.
Por tanto, es vital liberarse de toda atadura, ya que con esto puedes seguir lo que realmente te interesa sin estar forzado al “qué dirán”.
Haz una lista de tus pasiones
El ikigai abarca cuatro pilares de los que desprenden una serie de propósitos, entre estos se encuentra “la pasión”, que básicamente es lo que amas y en lo que eres bueno.
Para encontrar la razón de lo que quieres, identifica las actividades en las que eres bueno o buena, puedes probar escribiéndolas en una lista y complementada con lo que amas, lo que te gusta hacer.
Esto te permite conocer, de primera mano, lo que te apasiona y, en segundo lugar, te da una pista para elegir una profesión, una carrera o un hobbie.
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